La Estrategia para convertirse en un buen administrador.

La Estrategia para convertirse en un buen administrador.

De acuerdo con la literatura, existen dos cosas esenciales para ser administrador: los sistemas y una relación de subordinación. Estos dos factores caracterizan a quién es responsable de administrar y quién no lo es. Un sistema te permite integrar y coordinar elementos para lograr un objetivo en común, y la relación con subordinados es un elemento obligatorio en esta profesión, incluso desde el mismo significado de la palabra, toda vez que administración ha sido definida por una cantidad de autores como "hacer a través de otros", haciendo con ello referencia a su significado nominal.

Los sistemas pueden estar integrados por las 6M´s (basándonos en conceptos de calidad, que generalmente encontramos acompañando al diagrama de Ishikawa): Materiales, Mano de Obra, Maquinaria, Métodos, Medio ambiente y Mediciones, por elementos de las organizaciones como son: Competitividad, Personas, Tareas, Ambiente, Tecnología y Estructura (Chiavenato), por bienes, materiales, personas y sistemas (Reyes Ponce), mientras que las reglas de la subordinación pueden ser referidas incluso a la teoría de la administración clásica de Fayol, quien nos habla de 14 principios para ejercer la administración, destacando de ellos la unidad de mando, unidad de dirección, subordinación del interés individual al general, entre otros.

El administrador como profesional de la Planeación, Organización, Dirección y Control de organismos sociales deberá mejorar sus competencias profesionales para obtener mejores resultados en la coordinación de sistemas y personas, sin embargo ¿cuáles son las competencias perdurables que debe mostrar un individuo que busca ser un buen administrador?.

Los elementos que son afectados por las decisiones tomadas en la dirección de una empresa, ya sea pública o privada, lucrativa o sin fines de lucro, tienen una amplia referencia al eficiente manejo de recursos disponibles en dicho organismo social, y es por ello, que es necesario buscar mejorar su capacidad como estratega, ser más humano, más hábil en el manejo de técnicas y herramientas, además de presentar siempre la mejor disposición hacia el logro de objetivos.

Por supuesto, escribirlo es más sencillo que hacerlo en la realidad, pero la introducción a este texto busca explicar la razón por la cual tanto la planeación estratégica como la administración por objetivos han tomado fuerza en el ámbito de la ciencia de la administración, de acuerdo con la página Scimago Journal & Country Rank.

Para el proceso de planeación estratégica existe una gran diversidad de literatura, tanto a favor como en contra, de esta etapa incluida en el acto administrativo, de donde podemos observar que se le considera como "inadecuada" debido a la "incertidumbre del ambiente" (Minztberg, 1994; citado por López,2005), así como voces a favor que la consideran como una herramienta valiosa para aprovechar los recursos del medio ambiente de las organizaciones (BCG, 2012).

Es mi opinión personal considerar que la estrategia es una herramienta esencial para mantener tus procesos en control y tus recursos eficientemente aplicados, sin embargo, no es un oráculo, ni una panacea, ni una herramienta para controlar la industria o el mercado, a los cuales se puede interpretar mejor mediante el uso de otro tipo de herramientas, tales como la "Voice of Client" (Kano, 1984), la cual es una de mis favoritas, entre otras, que te permitan medir el grado de conformidad de tus resultados con respecto a lo que requieren tus clientes, tanto internos como externos.

Ser administrador, además de optar por una diversidad de papeles tales como Jefe, Negociador, Representador, Ejecutor, Líder, también debe considerar el rol de estratega y en función de ello, la formación continua y preparación formal de competencias profesionales es determinante para mantenerse en un ambiente competitivo.

Entonces, mientras un administrador debe prepararse continuamente y a conciencia, un buen administrador debe hacerlo inteligente y eficientemente, mediante la medición constante de su capacidad para tomar buenas decisiones y la evaluación continua de sus competencias en la industria, la cual se mide de acuerdo con el grado de eficiencia lograda al momento de mejorar sus procesos, en términos del ahorro generado, la expansión de la empresa, el incremento en las ventas, es decir, planear estratégicamente la manera más eficiente de convertirse en un profesionista con mayores competencias en el menor tiempo posible al menor costo, lo que representa una aproximación administrativa (eficiencia en la coordinación de recursos) al desarrollo profesional.

¡Se aceptan comentarios, críticas, debate o ideas!

Saludos cordiales.

Saúl Alfonso